La desaparición forzada es un crimen que no repara en clase social ni edad, desde citadinos hasta campesinos son borrados por igual sin explicación ni pruebas, por esto la importancia del tema que además es difícil de poner en estadísticas en su complejidad al determinar si la persona fue secuestrada, asesinada, desaparecida forzosamente o reclutada ilícitamente.

Es un crimen de lesa humanidad que en Colombia ha sido ejecutado por guerrillas, paramilitares, bandas criminales y el Estado mismo (conocido como ejecución extrajudicial). Tras la desaparición quedan las familias y es en ellos en quienes nos enfocaremos en esta investigación, sobre sus procesos de duelo, la reparación moral, la importancia de la expresión, la denuncia y el empoderamiento.

Muchas veces las personas sienten este hecho lejano y que no los toca, pero es ahí donde está investigación trata de hacer un espacio en las mentes de todos y crear conciencia sobre la realidad de la ciudad. En Medellín en el año 2016 fueron registrados 264 desaparecidos; en 2017, 297; en 2018, 297 y hasta el 1 de abril del 2019, 63 (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses – INMLCF.

Además de presenta un número muy elevado de desaparecidos, al contar con una seccional de la Fiscalía y Medicina Legal, la ciudad alberga procesos como el de identificación de cuerpo y entrega a las familias de estos. Esto la hace el escenario de una totalidad de eventos relacionados con la desaparición forzada.